Acerca de

"Sed ut perspiciatis unde omnis iste natus error sit voluptatem accusantium doloremque laudantium. Nemo enim ipsam voluptatem quia voluptas sit aspernatur aut odit aut fugit, sed quia consequuntur magni dolores eos qui ratione voluptatem sequi nesciunt."

Acerico

"Sed ut perspiciatis unde omnis iste natus error sit voluptatem accusantium doloremque laudantium, totam rem aperiam, eaque ipsa quae ab illo inventore veritatis et quasi architecto beatae vitae dicta sunt explicabo."

Archives

cat power: secretos de belleza (parte 2)

cat power by stefano giovannini
Fotografía de Stefano Giovannini

[continuación]

HARP: A pesar de lo que has dicho antes, no puedes negar que este ha sido un gran año para tí.
Sí. Siento una gran felicidad. Me siento como -le decía esto a alguien ayer porque mi amigo está tratando de dejar la bebida. Y ya sabes, el alcoholismo es cosa de mi familia cercana. Y nunca pensé que tuviese un problema. De cualquier forma, me siento como si esto fuesen las Olimpiadas, y ni siquiera hice las pruebas, pero gané. Así es como me siento en este momento, y eso vale más que una campaña de publicidad que puede, ya sabes, comprarme un apartamento en Nueva York.

HARP: Cuando te odias a tí mismo, mantienes las cosas positivas a raya, pero cuando eres feliz contigo misma entonces todo lo demás se pone es su lugar.
Sí. Y te mantiene divertida, también.

HARP: Bueno, tú eres realmente divertida. Recuerdo que me dijiste que querías ser cómica (stand-up comedian) la primera vez que me encontré contigo.
¿Dije eso? Eso es gracioso, colega. Porque soy Acuario.

HARP: ¿Todavía sientes que estás en guerra contigo misma?
No, para nada. Todo eso cambió después de estar en el hospital. Eso fue como estar en el fondo del pozo donde pensaba que estaba en el infierno cuando estaba en el hospital. De hecho creía que estaba en el infierno y que los doctores eran como, no sé si ellos eran Satán. Como en una película mala. Me decía a mí misma cada día, “Esto es el infierno”.

(Al de la manicura) ¿Estás enfadado conmigo?

HARP: ¿Todavía le preguntas a la gente que si está enfadada contigo? ¿Por qué haces eso?
Creo que lo hago porque es la manera en la que crecí. Cuando eres criada por una madre bipolar tienes que tener miedo, porque si das la vuelta al pomo de la puerta cuando llegas a casa desde el colegio haciendo demasiado ruido, tienes un jodido problema, ¿sabes? O recibía una paliza de cualquier forma. Pienso que siempre tuve miedo por esa razón.

HARP: Pero claramente ya no tienes miedo nunca más. Ahora que has parado de beber, ¿ya no tienes miedo de estar encima del escenario?
Bueno, no se trata sólo de la bebida. Se trata de la supervivencia. ¿Recuerdas el pozo del infierno del que te hablaba hace un momento? No dejé de rezar todo el tiempo que estuve en el hospital. “Por favor, Dios, dame una oportunidad más. Me arrepiento por estar aquí”. Y los doctores me veían -porque se suponía que me tenían que mantener ahí durante un mes- y me dicían que iba a estar ahí durante mucho tiempo. Decían que no iba a irse de aquí en un tiempo.
Porque no era consciente, colega. Y después, en el sexto día -era todo tan bíblico. Una lástima que no ocurriese en el séptimo día. Pero el sexto día, el doctor, que era de Columbia, era como, “¿Cómo te sientes hoy, Charlene?” Y respondía que me encontraba bien, sólo, ya sabes, un poco asustada por toda la gente que se pasaba la noche gritando y todo eso. Y me decía, “Eso es comprensible. Comprendo que no es fácil. ¿Entonces estás teniendo algún pensamiento raro esta mañana?” Yo era como, no. “¿Puedes decirme exactamente qué piensas, por qué estás aquí, cual es tu principal problema en tu vida?” Y no podia pensar en nada. La única cosa en la que podía pensar era, tengo un problema con la bebida. Y eso era todo lo que había. Y él actuaba como, “Ok. Estamos empezando con buen pie. Creo que voy a dejarte marchar mañana”. Porque estaba reaccionando muy bien a la medicación.
Y gracias a Dios que lo hice. Estaba literalmente cagada de miedo por cada día que pasaba allí. Estaba puerta con puerta con ese tío cubano que era terriblemente, horriblemente, físicamente violento, y las puertas no tienen cerraduras. En el desayuno, nadie se sentaba cerca de él, porque daba miedo y era grande y violento. Siempre estaba asustada de la gente, así que siempre he tenido la tendencia a ser la última, y siempre me tenía que sentar enfrente de él. Así que aprendí. Aprendí a estar antes y así podría elegir dónde quería sentarme, y entonces él empezaría a sentarse conmigo, así que era como jugar a las damas allí dentro. Pero él me podía decir cosas como, “Voy a hacer que me chupes la polla y da-da-da, tú, puta zorra, me vas a chupar la polla, da-da-da-da-da”. Y aprendí rápidamente que, sí, estoy en el infierno. Pero entonces me dije, “Chan, no estás loca. Tienes que tratar de recordar eso”. Entonces espabilé. Probablemente gracias a aquel cubano loco.
Así que cuando hablas de la gente que me ha preguntado, “Oh, así que ahora no bebes, ahora te encuentras cómoda en el escenario”, es porque, colega, salí de aquel sitio y me dí cuenta de todas las cosas maravillosas que tengo en la vida, todos los maravillosos amigos, y los maravillosos recuerdos y la alegría y la suerte y los fans. Cosas en las que nunca me había fijado o reconocido, o incluso apreciado. Cuando toqué en el Town Hall (en Nueva York) nunca me dí cuenta que ellos (los fans) estaban allí para verme a mí. Nunca lo supe antes. Me sentía agradecida por su apoyo y su fe en mí cuando estaba tan confundida. Porque nunca supe que estaba confundida, tan hecha polvo.

HARP: ¿Ha cambiado tanto la manera en la que te sientes encima del escenario?
Sí. Como, por ejemplo, el estado de ánimo se establece en la prueba de sonido, cuando mi corista o mi bajista o alguien en la banda empieza a tararear una canción como “Can't Get Enough of Your Love, Babe”, y entonces la banda al completo empieza a tocar y luego la empiezo a cantar. Y me recuerda, colega, que esto es divertido y shit. Y eso es lo que ha cambiado, ellos son mis iguales y han estado dando vueltas a la manzana y son mayores.

HARP: ¿Piensas que es porque también todos ellos son del sur?
Exactamente. Nos entendemos entre nosotros.

HARP: ¿Qué es lo que más ha cambiado después de que te dejases el hospital?
Ya no mando correos electrónicos nunca. Lo dejé. Cuando salí del hospital dejé de hablar por teléfono. Ahora estoy hablando contigo, pero dejé el e-mail y dejé de hablar. Uno de mis mejores amigos voló a Nueva York, [porque] tenían un mal presentimiento sobre mí [y] aporrearon mi puerta hasta que la abrí. Ella me dió su teléfono, y su número de teléfono secundario. Y ese es el número al que me estás llamando.

HARP: ¿Qué te inspira?
¿Que qué me inspira ahora? Ahora me encanta caminar. Como solía tener que, en Nueva York, caminar al trabajo desde la Avenida B, recorrer toda la calle hasta Washington en el West Village, con la nieve, ¿sabes? Así que pienso que odiaba andar sólo por esa razón. Ahora adoro andar y realmente he tenido grandes pensamientos.

HARP: ¿Estás escribiendo material ahora?
Lo estoy. Escribí esta que a mi amiga Susana [la que me salvó la vida] le encanta. Ella llora siempre que la toco, y ahora lloro yo también, desde que me dijo que ella lo hacía. Se titula “Oh, time”. Y el estribillo es “A ticket to Atlanta/Family knows another now/A ticket from Atlanta/Family knows a mother’s shot down, but you win/I give in/Oh, time, great healer”. Esta es la nueva canción.

HARP: ¿Qué es sagrado para tí?
Oh tío, el sexo.

HARP: ¿Es tu belleza un arma o una maldición?
Ninguna de las dos, es una bendición y un juguete. Y no es un arma; no me siento de ninguna manera sobre mi individualismo. Y siento como si mi belleza fuese mi individualismo. Me siento un anuncio.

HARP: Bueno, lo vas a ser.
Lo sé, es cierto. Mierda. Mi belleza en un juguete. Mi belleza es un bolso de Chanel, colega.

Publicado por primera vez en diciembre de 2006
HARP Magazine Cat Power: Beauty Secrets

Etiquetas: ,

Puedes dejar tu comentario o marcar como favorita esta entrada en del.icio.us usando los enlaces de abajo.
Comentarios | Favoritos | Ir al final